Y llegamos hasta aquí, hora de hacer balance de todo un curso repleto de momentos repartidos en diez meses de experiencia para todos.
El colegio brinda ese espacio de crecimiento personal tallado con cada experiencia vital que obtenemos unos y otros, ya que somos partícipes de un proyecto educativo con mayúsculas donde impera el afán por perfilar a nuestros alumnos de manera que se gradúen siendo jóvenes dispuestos a afrontar los retos que la sociedad les va a imponer y que tendrán que sortear con todas las herramientas a su alcance, siendo inmediatos y eficaces en la toma de decisiones y gestión de procesos.
El entrenamiento comienza en las edades más tempranas de infantil, donde sus profesoras ya se encargan de crear el escenario de aprendizaje donde ir consolidando, curso tras curso, su formación humana, rica en valores y plena en conocimientos.
Fruto de ello son muchos los instantes emotivos y destacables como el que cierra hoy todo un 22/23 con gran acierto y que resume en esencia la filosofía Punta Galea.
De manera espontánea, los alumnos de una clase de primero de primaria, en su proyecto Mensajes al Corazón, han querido escribir sus primeras frases de reconocimiento, elogio y cariño a sus compañeros, posteriormente decidieron hacerlo extensivo a los profesores que componen el equipo docente que les corresponde e insistieron en que el director también merecía un corazón con su nombre y apellidos para introducir su sincero reconocimiento infantil.
Aprendemos de este gesto que un director que les reconoce a diario por su nombre y les visita en especial, para hablarles del plan de formación trimestral, cala y mucho en estos niños porque con una sonrisa, la cercanía y la amabilidad, el respeto está garantizado y por ende, el crecimiento en el mejor de los ambientes.
Cerramos así todo un recorrido escolar donde dejamos el colegio organizado y preparado para nuestro refrescante Go Camp! que da comienzo con sonido y olor a verano.
Por tanto, os deseamos unas largas, maravillosas y merecidas vacaciones. Esperemos disfrutarlas con la mirada infantil y el tiempo eterno de sus días de verano.
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