Granja Escuela de 5º y 6º de Educación Primaria

¡Por fin llegó el día y nos vamos a la granja!

Los monitores seguro que nos esperan cargados de energía y ganas de disfrutar.

Chiqui, el coordinador responsable, nos enseña la zona. Después de ver nuestras habitaciones y elegir litera, dejamos las maletas para ponernos manos a la obra con las actividades.

Hemos visto y alimentado a los animales: los burros, las cabras, los conejos. El zorro estaba escondido, pero al final también se ha acercado a conocernos. ç

¡ Vaya selección de aves!, pavos reales, lechuzas y hasta una milana. Tras darles de comer, el apetito se nos ha despertado, así que devoramos el arroz con tomate y las empanadillas en un pis pas.

Según hemos terminado el descanso de la comida, ha empezado a tronar, pero por suerte solo caen unas gotas que ayudan a refrescar el ambiente.

Por la tarde nos hemos ido a la tirolina. ¿Arneses y cascos puestos? Pues empecemos.

De merienda, sándwich de Nocilla o de jamón.

Pasado el descanso, hemos montado a caballo y otros han hecho masa de pizza. ¿Será comestible?

También hemos corrido, jugado y reído. Y a esa hora, ¡aún nos falta cenar y los juegos nocturnos! Algunos comienzan a bostezar, dejando ver que la hora de dormir ha llegado.

Mañana nos espera otro gran día, toca recuperar fuerzas y energía. ¡La vamos a necesitar!

Después de un sueño casi reparador, hemos tomado un nutritivo desayuno para comenzar la aventura de hoy.

Crema puesta, gorra preparada y cantimplora llena, nos disponemos a comenzar por el taller de cestería.

Estamos muy contentos con el resultado y agradecidos con nuestro monitor Alberto que nos ha ayudado a realizarlas.

Después nos hemos sumergido en el mundo mágico de los cuentos: visitamos la casa de las hadas, la casa de los duendes, el tronco móvil, el castillo del ogro, el barco pirata y la casita del ratoncito Pérez.

Y ahora toca parar a respostar ¡Qué bien estamos comiendo aquí! Las lentejas estaban deliciosas, algunos de nosotros hasta hemos repetido; estar lejos de casa y del colegio nos hace apreciar las comidas ricas de otros lugares.

Vuelta a rellenar las cantimploras y preparados, listos… ¡Ya!

Nos encaminamos a la senda ecológica, una excursión preciosa donde aprenderemos cosas nuevas sobre flora y fauna autóctonas mientras damos un largo paseo.

¡Ya queda menos! Llega la hora de la ducha y después de una buena cena… ¡A mover el esqueleto en la disco!

Hoy sí que no va a quedar nadie despierto porque, en cuestión de minutos, caemos rendidos y con muchas ganas del último día.

Último día en la Granja.

El cansancio va apareciendo en los rostros, pero los ojos siguen mostrando alegría e ilusión por un nuevo día.

A pesar de las intensas lluvias, el día ha transcurrido con multitud de actividades. Desde talleres de panadería, cerámica y cestería, hasta pulseras y collares.

Una vez que hemos realizado los diferentes talleres artesanales ha llegado la hora de visitar museos de oficios antiguos donde los monitores nos han mostrado los útiles que usaban nuestros antiguos artesanos, agricultores y ganaderos del centro de la península: trillos, trébedes, alforjas, yuntas y raseros mientras la narración de su historia nos ha llevado a otros tiempos.

Hemos comprendido que existía una vida muy diferente a la que llevamos hoy en día. En esos tiempos de nuestros ancestros el esfuerzo y las duras condiciones de vida eran muy diferentes a las actuales.

Damos así por finalizada una maravillosa Granja Escuela donde hemos vivido con intensidad cada instante de amistad, diversión y aprendizaje de unas costumbres y oficios diferentes que seguro han calado hondo y de las que hablarán con sus familias al llegar a casa.

Cogemos el camino y ¡hacia el colegio y nuestras casas donde nos espera un merecido descanso!

Entre tanto voceamos en grupo: ¡La granja El Palomar, es fenomenal!